Un grupo de jóvenes artistas visuales y gestores culturales, encabezados por Miroslava Basaldúa, iniciaron hace dos años el proyecto “Efímera: El Triciclo Gráfico”, con el propósito de promover y retomar el legado de José Guadalupe Posada, uno de los artistas más representativos de la gráfica en México.
A bordo de un triciclo como el que se usa para la venta de alimentos como tamales, entre otros, las y los integrantes de este colectivo recorren distintos puntos de Aguascalientes, a fin de acercar y fomentar esa disciplina artística a las nuevas generaciones en barrios, tianguis, mercados ambulantes de las colonias de la periferia, aunque también trabajan en ferias culturales de los municipios del estado.
En entrevista, Miroslava Basaldúa comenta que el proyecto busca difundir, educar y producir la técnica artística del grabado fuera de los espacios convencionales de trabajo, por medio de los talleres itinerantes.
Para la promotora cultural y diseñadora gráfica, el objetivo es reivindicar el legado de José Guadalupe Posada y acercar el proceso de impresión del grabado a las y los habitantes y visitantes de la ciudad de Aguascalientes.
“Estamos en el centro de la ciudad, por lo cual, el triciclo siempre sale a recorrer las calles y ahí montamos las mesas, las sillas, todos los materiales que ocupamos y el tórculo, que es con el que imprimimos; nos vamos a las locaciones donde puedes ocupar cualquier espacio y producir arte en cualquier momento del día”, señala.
Desde el punto de vista de Miroslava Bazaldúa, quienes más participan de forma regular en el taller son las infancias, pero también hay adolescentes, adultos y personas de la tercera edad, toda vez que se abarcan varias técnicas y se trabaja sobre matriz de linóleo, relieve y monotipia.
Al relatar el antecedente de su proyecto, la promotora cultural comenta que se inspiró en el trabajo de unos amigos de Juchitán, Oaxaca, quienes, a bordo de un triciclo desarrollaban talleres de poesía y de rescate de la lengua zapoteca.
Fue así como empezó a movilizarse junto con sus amigos, dando talleres de grabado en ocho locaciones distintas.
“Estamos ahora trabajando en la zona centro donde hay un mayor flujo de personas de otros municipios y durante los fines de semana, que siempre hay más visitantes quienes vienen a ver qué actividades hay en la ciudad en esos días”.
En cuanto al número de sesiones que llevan a cabo totalmente gratis, comenta que son ocho cada mes en cada una de las locaciones, en las que hay participantes que les acompañan desde el primer taller.
Y reitera: “Cada mes hay un punto y tiene obviamente ocho sesiones que son dos semanales, sábados y domingos, en los que trabajamos de 11:00 de la mañana a 15:00 horas, aunque a veces se mueven los horarios por cuestiones climáticas, porque estamos al aire libre”.
Respecto al material utilizado, señala que mayormente imprimen en linograbado para las creaciones. “Buscamos que reflejen lo que hay alrededor, las imágenes de la ciudad, de la locación en la que estamos trabajando, pero también las emociones que sienten al estar en ese lugar”.