Gilberto Rodríguez Pérez, oriundo de Soyaló, Chiapas, es un reconocido artista y activista por los derechos de las personas con neurodivergencias. Desde que, a los 10 años de edad dio sus primeros pasos en las artes plásticas en la Casa de Cultura, ha continuado una prolífica carrera, en la que no solo se ha enfocado en la creación visual, sino también en la integración social a través del arte.
En entrevista, cuenta que, a lo largo de los años, se ha sumergido en una variedad de técnicas artísticas, desde acrílico y acuarela hasta escultura sobre madera; y es que, desde que fue diagnosticado con Síndrome de Asperger en su infancia, encontró en el arte una forma de comunicación y autoexploración.
«El arte fue un salvavidas para mí, especialmente durante momentos difíciles en mi vida, relacionados con violencia intrafamiliar, abuso y maltrato. La pintura se convirtió en mi terapia y en mi voz», comenta Gilberto.
Su pasión lo llevó a estudiar la carrera de Artes Visuales en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), dejando de lado los estudios que había iniciado en medicina para dedicarse de lleno al arte.
Con influencias por su contexto e historia personal, el artista chiapaneco se ha especializado en la inclusión y discapacidad, realizando diversos cursos y diplomados en instituciones como el Centro Psicoeducativo Integral Enlaces A.C. y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
En este sentido, Gilberto Rodríguez explica que el arte terapia es un enfoque que prioriza el proceso sobre el resultado final. “El arte terapia no se centra en si la obra es bella o no, sino en el diálogo interno del creador con sus emociones y pensamientos”.
Con este trabajo, el creador se enfoca en la experimentación artística principalmente con niños y adolescentes diagnosticados con autismo y síndrome de Down. «El arte terapia es sobre el proceso, sobre conectar con lo que uno siente y piensa», agrega.
Con una trayectoria que cuenta con más de 60 exposiciones tanto nacionales como internacionales, incluidas participaciones en Japón y Costa Rica, Rodríguez Pérez busca dejar huella en el mundo artístico.
Asimismo, ha recibido distinciones internacionales, como la «Medalla de oro Ray tico», de Costa Rica. “Me siento entre la tradición y la modernidad, buscando siempre innovar, pero sin olvidar mis raíces”, asegura.
Actualmente, Gilberto Rodríguez Pérez divide su tiempo entre su labor en distintos proyectos profesionales, además, es fundador de Arteterapia Chiapas “Sana Colibrí” y co-fundador de «Amor Sin Fronteras A.C.», donde se promueve la sensibilización y defensa de los derechos humanos de las personas con y sin discapacidad.
Para más detalles sobre la trayectoria y obra de Gilberto Rodríguez Pérez, puede visitar sus redes sociales: en Facebook https://www.facebook.com/gilberto.art y Sana Colibrí https://www.facebook.com/sanacolibri