Con obras dirigidas principalmente a las infancias, desde 2015 la compañía jalisciense Ánima Escénica desarrolla puestas en escena en las que habla de distintas problemáticas sociales como violencia intrafamiliar, discriminación o violencia social, afirma su directora Martha Karina Hurtado Rosales.
“Estas temáticas que abordamos no son, digamos, formas de divertimento, al menos no todas ellas porque tenemos piezas que hablan en general de problemáticas sociales. Por ejemplo, el primer proyecto que realizamos titulado La historia de la oca habla de la violencia intrafamiliar, es una obra tremenda del escritor Michel Marc Bouchar”, relata la entrevistada.
El uso de objetos y títeres en sus montajes permite acercar estos temas a la audiencia, puesto que “vienen de un universo plástico y el títere tiene algo de mágico, de poético que es muy distinto al trabajo del actor”, comenta la creadora.
Actriz de formación, directora y titiritera, desde hace 28 años Karina Hurtado se ha dedicado a las artes escénicas además de colaborar con agrupaciones de distintas latitudes tanto de la ciudad de Guadalajara como de Ciudad de México y Yucatán, así como fuera del territorio nacional, en Canadá y Argentina.
Durante una plática con la directora de la agrupación, que se integra con cuatro elementos de base, menciona que los temas complicados que abordan quizá no son del agrado de todos los públicos “por ser muy fuertes”. Sin embargo, el teatro da la oportunidad también de hablar de la vida, como en la obra ¿Duermen los peces?, en la que Jette, una niña de 10 años tiene muchas preguntas que su padre no siempre pude responder.
“Ella nos cuenta cómo fue su vida desde que Emil, su hermano menor, cayó enfermo. Emil ya no está y Jette ha pintado nubes negras de tristeza y rabia, pero esas nubes pronto volverán a ser blancas”, relata.
El tema puede ser fuerte, agrega, pero también es un homenaje a la vida porque hay que aprender a entender la muerte y aceptar que todo se transforma y todo cambia. En otro ejemplo, comenta la obra Rimu dice, de la dramaturga veracruzana Lucía Castillo, una pieza que habla del abuso infantil.
La entrevistada resalta la importancia de dialogar sobre estos temas, que, no por guardarlos en un cajón dejan de existir. Ponerlos sobre la mesa, dice, no nos aleja de la vida, ni de la alegría, ni de la bondad, ni otras cosas y en Ánima Escénica “también celebramos la vida, la belleza de lo que no se deja corromper”.
Y agrega, “los vamos a invitar a pensar, a que nos acompañen a reflexionar en esto. Que cuando se vayan a su casa y platiquen, lo que tal vez no se atrevían, por ejemplo, ‘¿cómo le digo a mi hijo?’, ‘¿cómo hablo con mi hija de la pérdida de su perrito o gatito, o de una persona querida o entrañable?’, o de distintas cosas y ahora lo hagan”.
Durante poco más de seis años Ánima Escénica ha creado montajes que han recibido distintos estímulos, como La historia de la oca, Nadie nos verá llorar, Chejov en Analco. Además de El loco amor, viene… (2017), homenaje a Michel Marc Bouchard (2018); No le cantes al sol (2021), ¿Duermen los peces?entre otros.
Para conocer más del trabajo de la compañía, se pueden visitar sus redes sociales en: Facebook: Ánima Escénica; Instagram: ánima_escénica
