Una serie de acercamientos a la muerte, llevaron al artista visual sonorense Romualdo Montaño a dar inicio al proyecto “Cartas desde el vacío”, conformado por pinturas, grabados y una instalación, en el que trabaja con diversas experiencias trágicas que le sucedieron a él y a su esposa Valeria Félix, en los últimos cuatro años.
En entrevista, el artista explica que no suele trabajar de forma autobiográfica, no obstante, la serie de tragedias le llevó a explorar a través del arte con estas emociones, buscando reflejar un momento o espacio precisos.
“Tuvimos una situación bastante dramática que inicia hace cuatro años cuando fallece mi mamá de un paro cardiaco; al año siguiente tuvimos la pérdida de un niño, luego al año siguiente fallece la abuela de Valeria y al año, también la mía”, expresa en entrevista.
Si bien la muerte es algo que tiene que llegar, fue difícil, por las condiciones en las que todo ocurrió. “Nos tocó uno tras otro y si le ponemos el COVID-19 como condimento, se vuelve algo grande”.
Su proyecto “Cartas desde el vacío” consta de entre 15 y 20 pinturas aproximadamente; 15 grabados y una instalación conformada por una serie de documentos sobre la investigación médica entorno al Síndrome de Edwards, el cual padeció su hijo en gestación.
Si bien todavía no tiene un lugar definido para exponer el proyecto, algunas de las piezas las ha publicado en línea, logrando algunas ventas.
Nacido en Hermosillo, Sonora, y dedicado a las artes plásticas (pintura, grabado y escultura) desde el año 2013, es hijo de sociólogos, por lo que considera que su obra tiene mucha influencia de esa ciencia social, haciendo críticas. Busca “poner el dedo en la llaga y, si es necesario, remarcar algunas cosas de la sociedad”.
“Más allá del rostro” es otro proyecto de escultura que Romualdo Montaño ha trabajado, teniendo de marco la COVID-19, el cual surge a partir del encierro que se vivió ante esta enfermedad.
“Estábamos encerrados, y no sé si en todo el país, pero sí tuvimos toque de queda un tiempo. Siempre se nos olvidaba a mi esposa y a mí, salíamos a la calle después de las seis y no había ni un alma, había policías afuera, parecía otro planeta”, recuerda.
La imagen de la gente asomándose por la ventana como si fuera una película de zombies, o algo parecido, se le quedó muy grabada. “Con pánico la gente se asomaba por las ventanas, por una rayita para que no se notara que estaba haciéndolo”.
Por ello consideró necesario crear este tipo de obra, la cual muestra que el asomarse por la ventana con miedo, puede ser una vista dentro de uno mismo, lo que es también una oportunidad; este proyecto, dice, surgió en el momento en que ser feliz era el mayor acto de rebeldía en ese momento, “o por lo menos tratar de ser felices”.
Romualdo Montaño estudió la licenciatura en Artes Plásticas en la Escuela de Bellas Artes de Toluca, ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas.
Fue beneficiario de la beca para jóvenes creadores FECAS; en 2013 fue seleccionado para participar en la exposición colectiva «A tiro de fuego» en el Museo Nacional de la Estampa y en 2014 fue seleccionado para participar en el V Concurso Estatal de Artes Plásticas de Caborca.
Para conocer más de su trabajo, se puede visitar la página: www.facebook.com/romualdomontano7 o en Instagram: @romualdo_montano
